jueves, 5 de noviembre de 2009

Pero cuando llegó la noche 310, ella dijo...

Scherezade cuenta en su noche 310 la sexta y la séptima historia de Simbad el marino donde aparece la isla de Serendib y la historia de los tres príncipes. Hace años, en 1993 me encontré, quizá por serendipia, con un libro que me alumbró más sobre la cuestión. El libro se titulaba "Serendipia, descubrimientos accidentales de la ciencia" de Royston M. Roberts, en él se habla del papel del azar en los muchos descubrimientos científicos y técnicos. Pero de todo ello se extrae algo más, que siempre hay una persona en un lugar y en un tiempo que toma una decisión, la que origina la serendipia. La vida es la patria de la serendipia. ¿Cuántas cosas nos encontramos durante este recorrido? El amor, la amistad, el dolor, oportunidades y cuántas otras cosas más. Pero ¿es realmente la casualidad, la suerte o el azar? Creo que no. Hay algo más, algo que está en nuestra mano, el tomar la decisión de hacer algo. Eso es lo que marca la diferencia en la vida, hacerlo o no hacerlo, de ahí se derivan las consecuencias de todo. Podemos descubrir cosas por casualidad, pero tenemos que estar en el tiempo y lugar adecuado y tomar la decisión. Saber observar lo que nos rodea y... ejecutar la acción. Ya se verá, andando el tiempo, si la decisión ha sido correcta o no, si conlleva algo bueno o no, pero desde luego hay que actuar.
Así pues, hagamos, la vida sonríe más a los que hacen, no tanto a los que solo piensa en hacer. Decide y haz.

2 comentarios:

SECUNDINO SÁNCHEZ dijo...

Tengo un claro ejemplo de Serendipia que cuento en mi blog
http://el-farodealejandria.blogspot.com/

SECUNDINO SÁNCHEZ dijo...

Ximo, ahora sé que eres tú.
Creía que este blog era de otro.
Por cieto, escribe más artículos que me gusta leerlos, y he puesto un link en mi blog para ver el tuyo.